GRACIAS EQUIPO CTB 2003
Hace 4 años, un puñado de locos (pero muy profesionales), nos pusimos manos a la obra en la CTB, esto es, en la Comunidad Terapéutica de Barajas. No ocurre siempre. Mas bien no ocurre casi nunca, pero este fué un equipo de trabajo cohesionado, coherente y efectivo. Los politiqueos de siempre nos quitaron el proyecto. Y digo "nos" porque todos lo sentimos así. 4 Años después seguimos recibiendo mensajes por navidad de la jefa, y quedando de vez en cuando en el bar de Rafa. Es una sensación muy bonita. Quien quiera, que me tache de ñoña, pero me encanta ver que los años pasan, que algunos se casan, otros buscan babys, y vamos añadiendo experiencias profesionales al saquito.
Muchos me han llamado idealista, y al final me lo he terminado creyendo. Pero idealista no quiere decir loca. Persigo un "saber hacer" justo. Nada más. Por respeto a las personas con las que trabajamos, y a nosotros mismos como profesionales. Me siguen dando lástima todos aquellos que me he encontrado por el camino, a los que nos les gusta su trabajo, pero tampoco buscan opciones. Aquellos que priorizan sus carreras politicas a los objetivos sociales, sin importar las entidades que trabajan bien o las necesidades de las personas con las que trabajamos. Me siguen dando pena aquellos que abusan de su situación jerárquica. Aquellos (demasiados) enchufados, que se encuentran frente a una responsabilidad social sin saber que hacer con ella, y se atreven a hacer sin pensar en las consecuencias. En el tercer sector tambien hay moving, y del peor.
Por eso cuando por casualidades de la vida nos encontramos con gente que trabaja bien sin importarle el politico de turno, priorizando nuestro trabajo diario y las necesidades de nuestros usuarios, competentes, pero no competitivos, lo que se dice "un buen equipo", lamentablemente es un hecho para emocionarse y para recordar con éste cariño.
Cuando empecé a trabajar con ellos, fueron muchos los que me advirtieron de su "mala fama". Hoy solo puedo decir, que me alegro de no haber tenido pre-juicios y no podría decir absolutamente nada malo de aquella experiencia.
Hoy, me siento afortunada de haber encontrado por fin un lugar de trabajo en el que me siento util y respetada en el dia a dia. Profesionalmente disfruto otra vez. No escribiré nada de lo que es mi dia a dia en este proyecto, por respeto a los chiquitines con los que trabajo y a sus mamás. Además sigo con la mala costumbre de construir mi criterio al margen de las experiencias de los demás, y como creo que aún es pronto, tampoco tengo una opinión clara de la entidad que lo gestiona.
Se que otra vez me levanto con ganas de hacer cosas. Que invierto mi tiempo en casa en pensar estrategias para mejorar el proyecto, que familia, amigos, incluso mi peluquero, todos dicen que transmito una felicidad en la sonrisa que antes no tenía, es un todo, en el que tambien lo personal contribuye, cierto, pero qué importante sentirte bien profesionalmente, eh?
Hay sentimientos que no se pueden definir con letras. y además gracias a Isabel, aprendí a esquiar!!!