Nuevos Compis
Más bien, son pocos los que se lo plantean, y casi ninguno los que lo hacen.


No entiendo que un profesional sanitario sea gratuitamente despreciable con un paciente. Porqué ejerce una persona que ni sabe, ni le gusta tratar con personas? Porque además de memorizar en plan lorito toodo el material de la carrera, que ya de por sí es una tortura para muchos, supuestamente después llega la recompensa. Trabajar con personas. Personas, sí hombre!
Es lamentable.
Lo de House es divertido cuando no te toca a ti.
En cualquier profesión que implique trabajo directo con personas, se explica y se impone la empatía, la asertividad, el respeto.. pero si estás en un centro de salud o en un hospital, hay que dejarle que sea un hijoputa, porque el pobrecito está estresado, y además deberías pensar que el anterior paciente ES el que ES un hijoputa por haber provocado en él esa reacción y...
Pero estamos todos locos o que!!!!
No pienso generalizar. Por suerte tengo los valores y la actitud que me permiten diferenciar cada persona de su colectivo, sea cual sea. Por suerte tengo experiencias varias. Seguirá pasando el tiempo, y seguiré cambiando y creciendo, pero nunca hipotecaré las bases que construyen lo que soy.
Sin ofender a nadie:
Y si en lugar de esforzarnos en justificarnos, nos esmeramos en no ser así??
Porque esto es de valores básicos de enseñanza primaria..
Ah, lo olvidada... pero no lleva nota.
Por fín nos volvimos a juntar un montón de Peñalosas. La excusa es el bebé de Katja , y su visita repentina (con Makuchi). Y la verdad es que nos morimos de ilusión de pensar en otro peque jaleando las guerras de cosquillas del tío Jaime.
Y espero que la nueva alemanita aprenda Español!!
A falta de cubiertos, sillas, copas, y demás "menajes" para veinte, ejercí de coordinadora, que para eso me entreno de 9.00 a 18.00 cada día, y la verdad es que, por unanimidad, todo estubo muy, muy bien. Entre todos conseguimos que la comida saliese estupenda. Al fin y al cabo, lo importante es estar juntos.
Se hecha mucho de menos la casa de García de Paredes, las cosas como son. Esto no es lo mismo... pero se hace lo que se puede. Si en nuestra casa han cabido 20 personas, es que estamos preparados para asumir el relevo generacional.
Ejem.. Bueno, bueno.. con letra pequeña.. Yo lo organizo todo, PERO me siento en la mesa de los niños y no renuncio a mi abono a la guerra de cosquillas! Nos hacemos mayores.. pero no tanto.
A finales de 1998, ser una mujer emocionalmente dispersa, y recién absorbida por este remolino de océanos que es Madrid, sin ninguna duda me proporcionó miedos, impulsos volátiles de valor y optimismo, pero sobre todo la seguridad de que los siguientes años iban a ser emocionantes, cambiantes, decisivos. La letra capital de un pergamino desafiante.
En Madrid sólo hay absolución para un pecado epidémico. La prisa. Que convierte a los hombres grises de Momo en agentes reales. Nativos apoderados de nuestro tiempo.
En el Madrid más callejero, cada cual trae el olor de su orilla.
Y su antídoto.
Un instrumento Uruguayo que asoma por la cremallera de la mochila y se arranca con una de Sabina. Y me siento afortunada de no perderme en el infinito del vagón, en esta hilera de cordones aburridos. Y me siento afortunada por saber disfrutar de ese momento. Y sonreímos al encontrarnos unos minutos, sabiendo que no nos veremos otra vez por estos ríos.
Y él se deja llevar, y yo atravieso contracorriente. Y me siento un torpe salmón subiendo las escaleras mecánicas hasta mi pequeña ración de oxigeno libre, con la frase de un buen amigo en la cabeza... akuna matata...
Continuará...
Se que por propia iniciativa, quizás nunca se me hubiese ocurrido apuntarme a un curso de buceo, pero el amor, que dicen que lo puede todo, en éste caso pudo conmigo.
Durante una semana nos torturaron con clases teóricas de aparente contenido francamente inútil. Durante toda la semana siguiente la tortura se materializó en putaditas variadas debajo del agua, en la piscina. (Los madrileños se apañan como pueden). Resulta que todo eso era bastante necesario.
Una que va buceando, y un profe me da un manotazo en las gafas, otro le cierra la botella a mi compañera y de postre me desatan las aletas. Para quien no sabe nadar bien, eso es exactamente... una tortura. Necesaria, pero tortura.Sospecho que por la noche reponían el agua que me tragaba para poder continuar con el curso el día siguiente. Sin embargo, lo conseguí. Al final mantenía la calma, me ponía y vaciaba las gafas debajo del agua, me preparaba el equipo y las aletas tranquilamente en el fondo, y si me encontraba un compi víctima de alguna putadita, de dejaba mi regulador y luego el de repuesto... Prueba superada.
Y lo mejor de lo mejor....El finde nos llevaron a Mazarón. Dos inmersiones el sabado y dos el domingo con mi profe, que es este de la foto, y es el mejor. Vimos barcos, pulpos, pececitos, estrellas, erizos.. De todo!
Me llené las manos de picaduras porque al principio no controlaba bien la flotabilidad y me caía al fondo como un saco de piedras, y claro.. los bichillos se defendían. Entre eso y las medusas...
Pero eso no me importó mucho.La nota triste, un pescador a agnea que no calculó bien los tiempos, se quedó en el fondo y nos avisaron que buscasemos otro sitio en el que bucear para no molestar a los del rescate.
Mal rollo para los doce que ibamos en el barco, claro.Y yo les digo a mis lectores Bucead! que es la leche!!
Otro día os hablo de la escuela de buceo con la que me he sacado el titulo, porque aún no tengo muy claro si la voy a recomendar o no. Voy a dejar pasar un día más y luego veo.
De momento se me acabó el tiempo del bocadillo.
Vivir cerca del retiro no es una mala opción. Pero cuando la alternativa es este paraíso, ¿Quién no se vendría a Castell de Ferro a tomar el sol indefinidamente?
Pues allá nos fuimos a la nueva casa de la tia Angelita, taladro en mano, a montar los muebles del Ikea, y por supuesto... a tomar el sol, y contarnos todas las novedades.
En éste rinconcito del mundo, lo mejor es dormir con las ventanas abiertas y ver amanecer. Abres el ojo, y ahí está el mar en el horizonte mientrar remoloneas un ratito más con las olas. Casi, casi como despertar en un barco. Y feliz.. se le ve muy feliz que es lo que importa. o no?
Hacemos una pequeña escapada a Nerja para comprobar que esto del buceo está hecho para nosotros. Después de colocarme OCHO kilos de plomo para no flotar, y una cantidad de aperos que debían sumar hasta unos 12 kilos... nos sumergimos con un profe, que parecía ser el colmo de la diplomacia y la calma.. y se agradece, la verdad.
Ya cuando me llegaba el agua al cuello, literalmente, empiezo a mutar en loro, que solo sabe repetir "yo salgo, que no me acuerdo de todo, yo salgo, que no me acuerdo de todo"... mientras Phil me coge de un brazo, el profe de otro, y me convencen a bajar.
Cierto. En cuanto pude comprobar que se respira bien con ese trasto, se me pasaron todos los males. Entonces viví mi segunta mutación a globito de helio. En cuanto me despistaba emergía involuntariamente. Digamos que mi primera inmersión fué como una atracción de feria. Cada dos por tres me agarraban por un pie, y tiraban de mi para mantenerme en el fondo. Todo es aprender.
En cuanto juntemos dinerillo, yo me apunto al curso... pero la proxima vez será en agua caliente, sin neopreno, y sin plomos... si se puede, claro.
Budapest. Murmullos de expléndida decadencia. Inmortales pieles areniscas ennegrecidas por el tiempo suspendido. Cicatrices neorenacentistas infectadas de dudoso modernismo. La soberbia absolutista de un farol vigía, allá en lo alto. Esquivando penitencia de un castillo transparente. Olisqueando el rastro del terror en cada pliegue.Pudorosa Kodály Körond tras las ramas para no evidenciar los tatuajes talegueros. De su fortaleza imperial.
Reflejo de una constancia, y una nueva adolescencia que da por no creer en nada.
Este año escogimos "El regalo práctico". Y claro, además de eso, si a una se olvida del papel de regalo, corres el riesgo de que aquello no resulte como esperabas. Pero si algo me sobran son recursos, y sobretodo, poca verguenza. Porque un olvido deja de ser importante en el momento que lo conviertes en la excusa perfecta para pasar un buen rato.
A falta de envoltorio, Arancha recibió una nota con las instrucciones para conseguir su regalo.
(Otra a la que no le sobra la verguenza.)
Baja al bar de abajo, solicita la atención del encargado, y le suelta sensualmente: ...
El manuscrito de las recetas Uruguayas para curtir la piel. El avión de madera que construiste de pequeño. Fotos. Miles de fotos, negativos y diapositivas. La vieja bicicleta. Los primeros cuadros de tu hermana. El cuerno. Reliquias informáticas de los 80. El osito sufridor que dió fe de tus pinitos en costura. Vuestros juegos de mesa.. de entonces. La antigua balanza. Montones de aperos fotográficos. Tu primer cuaderno de caligrafía.
Es curioso cómo para cada uno recordar tiene significados diferentes. A pesar de las mudanzas, siempre conservamos "el cajón", ese que parece que tiene doble fondo y que nada tiene que envidiar al bolso de Mary Poppins.
Cuando el cajón se te queda pequeño... es un buen síntoma tener una caseta en el jardín para todos los recuerdos que no caben en la memoria.
La lluvia quiso llevarse montañas de papel mojado. Y todo un container de recuerdos echados a perder. Incluso dió pie a la exterminación de cientos de generaciones de cucarachas. Pero hay sentimientos, emociones, momentos... que son nuestros. Esos no se van. Ni con agua caliente.
En el fondo no somos tán diferentes.
Hace 4 años, un puñado de locos (pero muy profesionales), nos pusimos manos a la obra en la CTB, esto es, en la Comunidad Terapéutica de Barajas. No ocurre siempre. Mas bien no ocurre casi nunca, pero este fué un equipo de trabajo cohesionado, coherente y efectivo. Los politiqueos de siempre nos quitaron el proyecto. Y digo "nos" porque todos lo sentimos así. 4 Años después seguimos recibiendo mensajes por navidad de la jefa, y quedando de vez en cuando en el bar de Rafa. Es una sensación muy bonita. Quien quiera, que me tache de ñoña, pero me encanta ver que los años pasan, que algunos se casan, otros buscan babys, y vamos añadiendo experiencias profesionales al saquito.
Muchos me han llamado idealista, y al final me lo he terminado creyendo. Pero idealista no quiere decir loca. Persigo un "saber hacer" justo. Nada más. Por respeto a las personas con las que trabajamos, y a nosotros mismos como profesionales. Me siguen dando lástima todos aquellos que me he encontrado por el camino, a los que nos les gusta su trabajo, pero tampoco buscan opciones. Aquellos que priorizan sus carreras politicas a los objetivos sociales, sin importar las entidades que trabajan bien o las necesidades de las personas con las que trabajamos. Me siguen dando pena aquellos que abusan de su situación jerárquica. Aquellos (demasiados) enchufados, que se encuentran frente a una responsabilidad social sin saber que hacer con ella, y se atreven a hacer sin pensar en las consecuencias. En el tercer sector tambien hay moving, y del peor.
Por eso cuando por casualidades de la vida nos encontramos con gente que trabaja bien sin importarle el politico de turno, priorizando nuestro trabajo diario y las necesidades de nuestros usuarios, competentes, pero no competitivos, lo que se dice "un buen equipo", lamentablemente es un hecho para emocionarse y para recordar con éste cariño.Cuando empecé a trabajar con ellos, fueron muchos los que me advirtieron de su "mala fama". Hoy solo puedo decir, que me alegro de no haber tenido pre-juicios y no podría decir absolutamente nada malo de aquella experiencia.
Hoy, me siento afortunada de haber encontrado por fin un lugar de trabajo en el que me siento util y respetada en el dia a dia. Profesionalmente disfruto otra vez. No escribiré nada de lo que es mi dia a dia en este proyecto, por respeto a los chiquitines con los que trabajo y a sus mamás. Además sigo con la mala costumbre de construir mi criterio al margen de las experiencias de los demás, y como creo que aún es pronto, tampoco tengo una opinión clara de la entidad que lo gestiona.
Se que otra vez me levanto con ganas de hacer cosas. Que invierto mi tiempo en casa en pensar estrategias para mejorar el proyecto, que familia, amigos, incluso mi peluquero, todos dicen que transmito una felicidad en la sonrisa que antes no tenía, es un todo, en el que tambien lo personal contribuye, cierto, pero qué importante sentirte bien profesionalmente, eh?Hay sentimientos que no se pueden definir con letras. y además gracias a Isabel, aprendí a esquiar!!!
Este es cocó.
Si, de cerca tiene peor aspecto que en fotografía, y a pesar de su mal olor, al verlo a todos se nos pone esa cara irrepetible que a los demás les da risa, pero que a ti se ve que te ha inspirado la ñoñeria propia de los recuerdos. Los vínculos afectivos es lo que tienen. No distingen. Te pueden plantar delante una manta grisácea, en su día rosa, llena de mocos, pero como son tus mocos no hay manera de viajar sin ella. Este es cocó, pero podría llamarse Teddy, ser amarillento, tuerto y ser mío hace 25años. Y olería igual de mal. Qué sería de los vínculos sin su peste y sus parches!!
Imaginar es como soñar, pero despierto. En realidad imaginar tiene muchas más ventajas que soñar. Como estás despierto, puedes elegir lo que te apetece imaginar.
Hace unos días, le regalé a mi sobrina Carlota un libro titulado "Carlota y Mona Lisa". En cada libro, Carlota tiene una aventura en el museo, y en esta ocasión le pregunta a su abuela sobre la sonrisa de Mona Lisa. "Lo mejor será preguntárselo a ella", dijo la abuela. Carlota se acerca y toda decidida, se mete dentro del cuadro a charlar un ratito con ella. Lisa le cuenta que la sonrisa se la pintaron hace mucho tiempo, y que en realidad se aburre como una ostra allí encerrada en su cuadro. Carlota decide llevársela de excursión, y van metiéndose de cuadro en cuadro.. montando un pequeño lío en el museo. Sucede de todo hasta recuperar la verdadera sonrisa de Lisa.
La segunda parte de mi historia es cuanto menos, divertida. Esta semana santa, nos hemos vuelto a juntar y un pajarito me ha contado cómo pillaron a los niños en casa, haciendo equilibrios sobre las sillas, e intentando meterse dentro de los cuadros. De hecho, uno de ellos lo logró.. o más bien se escondió detrás, pero estaba orgullosísimo de su hazaña.
Meterse en un cuadro es uno de los juegos más complicados del mundo, o de los más sencillos si consigues destapar tu fantasía. Hay tántos cuadros en los museos y tántas cosas dentro de cada cuadro, que la mayoría de las veces vuelves a casa con sensación de haber jugado demasiado.
Un truco. Si te llevan a un museo algo "pestiño", hay otra forma de jugar. Observa las caras de la gente. Cuando imaginas no lo notas, pero se te queda una cara...
Porque te vamos a hechar de menos. Porque mola tu toke picante en las cenas de primos. Por la asesoría de moda. Porque las croquetas de tu madre son la caña.
Porque ahora las charlas neotrascendentales estarán un poco más parejas (Ana versus Ana). Porque si y punto. Porque te vamos a hechar de menos. Que lo sepas. Y que vayas preparando una habitacion de invitados en el pueblo ese, que el dia que menos te lo esperes te invadimos la casa. Y punto!!! Snif...
Quién no ha llorado sin querer, al escuchar la tamborrada? Pues todos los que la tenemos lejos, me temo.
Pero este año no nos ha pillado desprevenidos, y hemos guardado el sobrecito blanco que firmaron Gaspar, Melchor y Baltasar, hace unos días, para volar hasta mi Donosti, y dar saltitos al son de la tamborrada, como todo hijo de vecino que no tiene tambor.Fuimos a comer a la soci de Ollagorra, una de las más antiguas, al pie del monte Urgul. Al caer la noche, tocan una de las tamborradas más curiosas. Desde lo alto del monte Urgul, desfilando con antorchas, bajan tocando los tambores, mientras los barriles les responden desde abajo. Tambores y barriles se reúnen a las puertas de la sociedad y aquello suena que te mueres. La gente se apelotona en el puerto, en el más absoluto silencio, y es que no es para menos.
Los chicos cocinaron de miedo, Donosti sorprendió con un dia soleadisísimo, y es una pena que no pudiésemos sacarle fotos a la tamborrada nocturna.
Otra vez será!
Me encanta la navidad, o el año nuevo, o lo que sea que hace que, los que somos, nos demelenemos un poco, creamos de verdad en la posibilidad de cámbio, y peleemos un poco por éllo. Es importante recordar que los cambios son posibles.
Que los sueños se cumplen a veces. Que la suerte hay que buscarla.
Que la vida se vive por etapas se le puede poner un punto y aparte con la tos de las uvas.
Me encanta encontrarme en el jardin de casa una caca de reno. Me encanta achucharnos bajo el muérdago, me encanta volar con las tripas de mi avión llenas de regalos. Me encanta, que le vamos a hacer...