Adios, Garcia de Paredes
Las cosas y las casas son para disfrutarlas. Año tras año, nos apiñábamos toda la tropa de primos en la biblioteca, con el tio Jaime, a.. jugar.. y ganarnos alguna que otra regañina. Pasamos de hacer casitas y carreras a contarnos "nuestras cosas". Pasamos del "vinito de niños" al culín de champán, y al copazo compartido. Pasamos de fumar en el baño, a fumar en la mesa con la mirada aguileña de toda una generación espectante. Hemos bailado mucho. Y de todo. Cri cri, Beatles, Charleston.. Los mayores y los pequeños. De pie sobre los altavoces. Y más de un año, los vecinos de enfrente nos observan con cierto escepticismo.
Anoche despedimos la casa de García de Paredes, entre demasiadas botellas de champán y un sentimiento extraño.
Las cosas y las casas son para disfrutarlas. Así que decidimos antes de cerrarla para siempre, hacer la última travesura. Cada uno escribió o dibujó en las paredes una pequeña despedida.
Lucía cumplió años y para no faltar a las buenas costumbres, durante un rato la peque fué nuestra protagonista. Las hadas, las princesas, lo importantes que son las amigas, chitichitibanban, cometas y el nenuco solete. Un éxito.
Todos estábamos de mudanza por dentro, aunque algunos ya tenían hecha la maleta. Qué dificil decir adiós a García de Paredes.
Pincha para ver la pintada